Uno de mis desayunos favoritos, además de las palmeritas de hojaldre, son las magdalenas caseras. No es que las compradas sepan mal, todo lo contrario, pero a estas alturas, todos sabemos que no hay nada mejor que las cosas hechas en casa: sabemos lo que comemos, garantizamos su frescura y, además, están igual de sabrosas o incluso más ;)
Por eso hoy os propongo una sencilla receta para hacer magdalenas caseras y esponjosas. Aunque hay muchas recetas, de hecho las iré compartiendo poco a poco en Punto de Lu, con ésta conseguiréis el sabor de las magdalenas tradicionales, esas que nos recuerdan a nuestra infancia, ¡las de toda la vida!